martes, 26 de octubre de 2010

Reposteria Esencial - Circulo de Lectores


Resumen del Libro
Todo lo que hay que saber sobre la repostería y las pastas esenciales, y los trucos para que el resultado final sea infalible. Con un diseño moderno e ilustrado con atractivas fotografías, este libro de cocina es útil y divertido, fiel a nuestro tiempo.

SUMARIO

Primera parte:
Qué aprender

· Siete cosas
· Remover
· Batir Amasar
· Los 16 dulces
· Terminar el pastel
· Decorar el pastel
· Los 17 fantásticos

Segunda parte:
Las recetas

Purísimo:
Desde el pastel marmóreo hasta el pastel de queso

Los pasteles favoritos muchas veces son los más puros. El olor a pastel de avellanas puede provocar fantasías tan maravillosas que, en comparación con él, una tarta de crema de ensueño puede resultar tan fascinante como el trabajo de un funcionario. Un pastel salido del horno te puede hacer creer que tu pequeño cutrichil se ha convertido en la finca paterna, en cuyo jardín solíais celebrar interminables fiestas de cumpleaños.

Jugosísimo:
Desde el strudel de manzana hasta la tarta de limón
Pequeñísimo:
Desde las magdalenas hasta los amaretti

Si no deseas perder el resto de tu vida comiendo pastel de manzana en casa de los Pérez, debes poner coto a tu ambición y concentrarte en algo más asequible. Por ejemplo, magdalenas. O amaretti, triángulos de nueces, medias lunas de vainilla y bizcochos. Son los portátiles de la repostería: son más pequeños, simples y manejables que sus hermanos mayores, pero tienen lo mismo que ellos.

Finísimo:
Desde la tarta de boda "relámpago" hasta la tarta de crema de mantequilla
Para picar:
Desde las pastas de queso hasta el pan rústico

La couchpotatoe (se dice de la persona que se para todo el día tirada en el sofá) está por todas partes. Si vas a Italia, la verás descansar en una playa comiendo focaccia. Si estás en Francia, la puedes observar en una terraza hartándose de baguettes. Si entras por casualidad en uno de los famosos Biergärte (cervecerías que están en parques y jardines) de Múnich, la verás masticar Brezeln con cara de felicidad. En el deli de Nueva York come bagels, blinis en al datscha de Crimea y empanadillas en los parrales griegos: una couchpotatoe siempre va a los lugares donde se está a gusto. Incluso cuando no hay sofá.

Para hartarse:
Desde el Flammkuchen hasta las albóndigas al vapor

PDF | Español | 95mb


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